jueves, 18 de noviembre de 2010

UN NIÑO CON UNA CADENA TRABESADA EN LA MANO

Zhang Chuanqui ha estado encadenado en una cárcel durante 5 años en el sur de China y las cadenas estaban apretadas tan fuerte, que le hacían heridas con cualquier movimiento. Pero ese no es el mayor problema, es el hecho de que su cuerpo, al intentar curar las heridas, ha asimilado las cadenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario